El peregrino de la barba florida, un poemario de Alejandro Casona.

 

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                                                                                                                        Alejandro Casona

     A saltos y correrías entre papeles y libros, se ha hallado una colección de poemas de Alejandro Casona, más conocido como dramaturgo, titulada El Peregrino de la barba florida, y publicada en el año 1926. Confieso que me ha sorprendido gratamente, sobre todo, por el ambiente asturiano y bucólico de buena parte de los poemas, algunos de los cuales profundamente emotivos y líricos, siguen la tradición de las viejas canciones amorosas galaico-portuguesas y asturianas. Probablemente, el enraizamiento del escritor en estas tierras, tan verdes y remansadas de paz, ha decidido o condicionado un libro de estas hechuras.

        Porque Alejandro nace en la aldeita de Besullo, concejo de Cangas de Onís, en 1903, en una casa amplia situada en la zona alta del pueblo, y por cuyas circunstancias permuta el apellido paterno de Rodríguez por el sobrenombre de Casona, que quiere decir “casa grande”. Desde entonces, el asturianismo lo lleva en el apellido hasta su óbito en 1965, rayano con el otoño en que también caen las hojas para plegarse amarillas en el blando suelo, estando acompañado hasta el final por su esposa Rosalia y su hija Marta, ambas inseparables del escritor. Un año antes, en 1962, había decidido fijar definitivamente la residencia en Madrid, aunque la obsesión por la vuelta a España le viene en 1956 tras largos años de ausencia en Argentina y Uruguay, exiliado allí tras el desastre de la guerra civil española y triunfo de las tropas franquistas. Como paréntesis debe añadirse que Casona recibió el encargo en 1931 de llevar los telares del teatro y las bambalinas a los pueblos más alejados de Madrid y más olvidados de aquella España empobrecida, cumpliendo así el encargo de las Misiones Pedagógicas de la II República española, garantes de la cultura y de la educación en todo el territorio.

     Con todo, el escritor, no se sabe por qué, decide garabatear algunas cuartillas en versos rimados, arremolinadas en torno a un eje temático que tiene a un peregrino barbado como protagonista.

    Cuenta que un reo confeso recibe la visita del apóstol Santiago en el calabozo y le ofrece un bordón para que vaya a Compostela a purgar sus pecados y recibir las indulgencias. Así, el condenado se hace peregrino para dar cumplimiento al deseo del santo. Por las noches una luz encendida guía sus pasos, pero la mala fortuna apaga la luminaria, quedando perdido el peregrino en aquellos montes y sierras. Canta el gallo, se oye el ladrido de un mastín en la aldea, y vuelve el día para acompañar la soledad del peregrino. Sediento, llega a la braña-parte alta del monte en que pastan las vacas en el verano- donde una pastora joven, de nombre Marela, acude en su auxilio ofreciéndole una cuerna de leche como bebida y manjar. Conviven juntos durante mucho tiempo, felices y dichosos, hasta que una nueva aparición del Apóstol le recuerda que debe cumplir la promesa de seguir a Compostela. Rota la paz de los amantes, el peregrino reemprende el camino y, tras largas y penosas jornadas, puede contemplar la ciudad de Santiago desde la alcarria del Monte del Gozo, donde por fin quedó dormido.

        Elementos tradicionales del paisaje asturiano-la niebla, el orbayu, las fuentes o las brañas- empastados en vivas imágenes tan del gusto de los escritores de estas tierras, entroncan este poemario de Casona con el grupo de asturianos que escribieron en bable o lengua asturiana, como Constantino Cabal, Juan Mª Acebal, Pín de Pría o el mismo Antón de Marirreguera, primer autor en bable de la literatura asturiana, entre otros muchos. Muchos versos alternan ritmos y rimas de indudable acierto, métrica regular, creándose un ambiente musical sereno, que se conjuga perfectamente con el fondo paisajístico de las diferentes escenas.

       Libro poético, en resumen, que pretexta un tema jacobeo para deleitarse con la imponderable y hermosa tierra asturiana, una vez más.

 casona

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Federico García Lorca (III).

luna llena 

Danza da lúa en Santiago

¡Fita aquel branco galán,
olla seu transido corpo!

É a lúa que baila
na Quintana dos mortos.

Fita seu corpo transido
negro de somas e lobos.

Nai: a lúa está bailando
na Quintana dos mortos.

¿Quén fire potro de pedra
na mesma porta do sono?

¡É a lúa! ¡É a lúa
na Quintana dos mortos!

¿Quen fita meus grises vidros
cheos de nubens seus ollos?

¡É a lúa! ¡É a lúa
na Quintana dos mortos!

Déixame morrer no leito
soñando con froles d’ouro.

Nai: a lúa está bailando
na Quintana dos mortos.

¡Ai filla, co ar do ceo
vólvome branca de pronto!

Non é o ar, é a triste lúa
na Quintana dos mortos.

¿Quén brúa co-este xemido
d’imenso boi melancónico?

¡Nai: É a lúa, a lúa
coronada de toxos,
que baila, e baila, e baila
na Quintana dos mortos!

 

Danza de la luna en Santiago

¡Observa a aquel blanco galán,/ mira su transido cuerpo! /Es la luna que baila en la Quintana de los muertos. /Observa su cuerpo transido/ negro de sombras y lobos./ Madre: la luna está bailando en la Quintana de los muertos./ ¿Quién hiere potro de piedra/ en la misma puerta del sueño?/ ¡Es la luna! ¡Es la luna en la Quintana de los muertos!/ ¿Quién observa mis grises vidrios/ llenos de nubes sus ojos?/ ¡Es la luna! ¡Es la luna en la Quintana de los muertos!/ Déjame morir en el lecho/ soñando con flores de oro./ Madre: la luna está bailando en la Quintana de los muertos/. ¡Ay hija, con el aire del cielo/ me vuelvo blanca de pronto!/ No es el aire, es la triste luna/ en la Quintana de los muertos./ ¿Quién brama con este gemido/ de inmenso buey melancólico?/ ¡Madre: Es la luna, la luna/ coronada de tojos,/ que baila, y baila, y baila/ en la Quintana de los muertos! firma de lora  

          Es este un poema inserto en la tradición más genuina de Lorca, que guarda extraordinarias concomitancias con el “Romance de la luna, luna”, del libro Romancero Gitano, e incluso con el “Romance sonámbulo” del mismo libro. Se trata de un diálogo dramático entre madre e hija acerca de la muerte próxima de aquella, que experimenta la angustia de los postrimeros momentos de la vida previos a la definitiva partida. Y para ello Lorca recurre a la imagen de la luna como símbolo del presagio de la muerte, que aparece dibujada con los rasgos tétricos propios, tales como cuerpo transido/ negro de sombras y lobos. En este caso la muerte-luna danza además en la Plaza de los Muertos, una de las cuatro que rodean la Catedral, donde antaño se enterraban los monjes benedictinos que custodiaban el sepulcro de Santiago hasta que en 1780 se trasladan al actual cementerio. Todo sucede como en el “Romance de la luna, luna”, donde el cuerpo celeste, personificado como una bailarina, presagia la muerte del gitanillo, al cual se lleva de la mano por el cielo.

        La hija realiza una acción pasiva pues solo responde angustiosamente a la madre para anunciarle su muerte mediante la repetición, recurso típico lorquiano, de los versos de entonación exclamativa y enunciativa ¡Es la luna, la luna!…la luna está bailando.Mientras que, por el contrario, la madre lleva significativamente el peso de la acción en el lecho de muerte, planteando interrogantes dramáticos como pudiera hacerlo cualquier llamado a la último viaje al infinito, al más allá o a la nada. La misma madre, que da vida a la luna, se pregunta por esa que la hiere, la observa y la brama como un buey melancólico.

        Pero, al contrario del Romace citado, la madre permanece yacente y viva, diríase agonizante y en situación de inquieta espera.

        Una vez más, el poeta adopta el metro octosilábico repartido en varios pareados y una copla final con que se cierra el poema y que viene a resumir el tema del texto. La asunción de formas populares, junto al empleo de inauditas y brillantes expresiones retóricas lorquianas,convierten este poema en un vivo ejemplo de neopopularismo, corriente en que destacó el ilustre poeta granadino.

Federico García Lorca (II).

federico

Madrigal a la ciudad

         de Santiago                                                                                              

Llueve en Santiago
mi dulce amor.
Camelia blanca de aire
brilla temblorosa al sol.

Llueve en Santiago
en la noche oscura.
Hierbas de plata y de sueño
cubre la luna llena.

Mira la lluvia por la rúa,
lamento de piedra y cristal.
Mira el viento descolorido
sombra y ceniza de tu amor.

Sombra y ceniza de tu amor
Santiago, lejos del sol.
Agua de la mañana antigua
tiembla en mi corazón.

      Se trata de un breve poema de arte menor, distribuido en cuatro estrofas asonantadas parcialmente, que presenta como tema principal y único la fascinación que siente el poeta por Santiago. Porque Compostela es su amor, no amargo, dulce; y porque es tal el encanto que deja, que vibra en el corazón. Sin duda alguna, esta ciudad sorprende emocionalmente a Lorca, como pudiera hacerlo Granada o cualquier otro rincón del gusto del poeta, cuando ya la visita por primera vez en 1916. Y es que en realidad Santiago no ha dejado indiferente a nadie que se haya acercado con la ingenuidad del niño y la curiosidad del sabio.

    La ciudad se personifica, figura semántica de la prosopopeya, cuando se convierte en objeto de su amor, pero sobretodo, cuando es al mismo tiempo receptora de las confesiones del granadino como si se tratara de un amigo, mediante el uso doble de la forma imperativa mira, que recuerda a la famosa expresión machadiana mira el Moncayo azul y blanco, que dirige a su amada LeonorEs, por lo tanto, Santiago no solo el centro temático, eje significativo, sino el necesario interlocutor que escucha la pasión que siente por él el poeta. De esta manera la ciudad cobra una importancia aún mayor como protagonista con el que se conversa.

     Se atreve además Lorca, porque fue poeta de cuna, con el hallazgo de dos metáforas, al menos una, que describen poéticamente a la ciudad. Es por un lado camelia blanca que brilla bajo el sol, curiosa la identificación que realiza de la ciudad; y es además agua de mañana antigua, aún más espléndida que la anterior.

     Por último hay dos elementos consustanciales con la ciudad, la lluvia siempre y, esporádicamente, el viento, símbolo del gusto de Lorca, muy usado en el conjunto de su producción poética. Llueve y llueve, asi se inician la primera y la segunda estrofas- ¿cuartetas?-, lluvia, aparece en la tercera, para quien tiene también esperando en la recamara dos contundentes imágenes, hierbas de plata y de sueño y lamento de piedra y cristal. Y en cuanto al viento, el epíteto descolorido, lo hace especialmente ingrávido y puro, casi como la lluvia que no deja de caer sobre las piedras históricas de esta ciudad.

    Otras cualidades del poema son la repetición de versos, la unión de dos estrofas por la redundancia del mismo verso, la aparición de la luna sin el sentido simbólico de dolor y muerte a que Lorca nos tiene acostumbrados en el Romancero Gitano etc.

     Y es que Santiago, se dice, lo dice el poeta, enamora como una mujer o un hombre.

Seis poemas gallegos de Federico García Lorca (I).

                    seis poemas gallegos

           Ahora que se aproxima la partida hacia Santiago de Compostela, me llegan desde lejos sus rumores en caballos de plata y es por lo que recuerdo los seis poemas de Lorca escritos en gallego, o mejor dicho, los dos que recuerdan la levítica y melancólica ciudad, Madrigal â cibdá de Santiago y Danza da lúa en Santiago. Los seis poemas constituyeron un libro, editado por la editorial Nós en diciembre de 1935, de título homónimo, ante el asombro de curiosos y extraños que no entendían cómo un poeta de fino duende granadino podía escribir en gallego y, lo que es más maravilloso, sentir la tierra gallega como suya propia. El poemario, a pesar de no ser tan conocido como sus otros libros, gozó de nombradía, incluso musicalmente, pues cantautores e instrumentistas tan relevantes como Amancio Prada y Carlos Nuñez pusieron notas a los versos.

        Tres interrogantes pueden centrar el presente texto sobre esta faceta tan poco conocida de Lorca: ¿Por qué el escritor, de cuna andaluza, escribe de Galicia y en la lengua gallega? ¿Cómo lo hace? ¿Qué cuenta?

           Son algunos los hechos que explican la primera cuestión. En el año 1916 el poeta universal del Huerto de San Vicente viaja a Compostela y queda impregnado de las cualidades terruñas: la lluvia, testigo mudo del tiempo, la melancolía y la furtiva saudade, madre fecunda de la creación artística, sin la cual ni puede ni debe haber obra alguna. Tras la proclamación de la II República española y, en medio del alborozo general del pueblo, el poeta retorna en 1932 y aquellos primeros efluvios cristalizaron en huellas profundas en el sentir del hombre-poeta. Él mismo lo dice: “Me sentí poeta gallego y una imperiosa necesidad de hacer versos”. Pero además Lorca ya conocía y admiraba a Rosalía de Castro, mujer de acendrada melancolía, raro epígono de un Romanticismo tardío, a la que dedicó encendidos elogios entre sus más cercanos amigos. Junto a ella, otras dos figuras, Eduardo Pondal y Manuel Curros Enríquez, forman parte del archivo que el poeta tiene en su imaginario. Por si no fuese suficiente, Federico García Lorca presume en las conferencias del conocimiento de los Cancioneros gallegos y hasta parafrasea versos sueltos, admira los primitivos pero ya lenes poemas líricos del siglo XII al XIV, y lee en lengua vernácula las Cantigas del rey culto Alfonso X o los juegos amatorios de Martín Codax, trovador de Vigo. ¿Puede dudarse pues del galleguismo de Lorca que orientan sus pasos hacia lo esencial-gallego?

         Acerca del cómo, la crítica no está muy de acuerdo. Unos opinan que el vate granadino escribió en castellano que, luego, sus amigos tradujeron al gallego y, aunque se aportan datos, no parece que fuera realmente así. Otros piensan lo contrario, es decir, a Lorca le fluía la lengua gallega como la castellana, pero también es probable que esto no fuese cierto. Para explicar esta cuestión debe estarse a la amistad que Lorca tuvo con dos gallegos eminentes, que además, animaron al poeta a escribir y publicar el poemario, Eduardo Blanco Amor y Ernesto Pérez Guerra. El libro viene prorrogado por el primero, intimísimo de Lorca, y el segundo despierta una honda fascinación en el poeta. De sus palabras extraídas del epistolario que mantuvieron entre ellos, se deduce que el proceso de escritura era muy sencillo, el poeta escribía en gallego, aprendido de sus amigos y lecturas, y estos corregían las palabras incorrectas o los giros idiomáticos impropios. En una palabra, Seis Poemas Gallegos resulta el único libro escrito en gallego por Lorca, y puntualmente corregido por sus mejores amigos.

      Y en cuanto al qué, reproduzcamos las dos canciones y algunos rápidos comentarios.

José Luis Corral. El Códice del Peregrino.

 

        el-codice-del-peregrino_9788408108986 Nace JOSÉ LUIS CORRAL LAFUENTE en Daroca, provincia de Zaragoza, en 1957, una de las villas que mejor conserva en Aragón el recinto amurallado de época medieval. Tras licenciarse en Filosofía y Letras, se doctora en Historia Medieval, convirtiéndose en poco tiempo en Catedrático de esta disciplina en la Universidad de Zaragoza. Atraído por la investigación multidisciplinar, acepta la dirección técnica y el guión del documental Historia de Aragón, distribuido en varios videos, obteniendo por este trabajo la medalla de Plata en el XXXIV Festival Internacional de Video y Televisión de Nueva York en 1992. Ha sido también asesor histórico de la película 1492.La conquista del Paraíso, dirigida por el cineasta Ridley Scott. Como persona que gusta del cultivo de lo literario funda la Asociación Aragonesa de Escritores, de la que es Presidente, y escribe varias novelas históricas, de inopinado éxito editorial. El Códice del peregrino, 2012, es la muestra del interés que a Corral le merece el tema de Santiago y las peregrinaciones.

        La trama es muy sencilla: dos reputados traficantes internacionales de arte, que viven cómodamente en Suiza, reciben la llamada inesperada de un rico francés para recibir el encargo de robar el Códice Calixtino, depositado en la catedral de Santiago de Compostela. El robo es ejecutado sin fisuras. La intención es la de acaparar este importante manuscrito medieval del siglo XII y separarlo de la exposición pública porque contiene un evangelio desconocido que cuestiona la dogmática y la doctrina tradicional de la Iglesia Católica. Concretamente, los contenidos que acoge este perdido manuscrito hacen referencia a la genealogía de Jesucristo, su parentesco, al viaje supuesto del Apóstol desde el lugar de martirio a las tierras gallegas y a las reliquias que se dicen depositadas en el sepulcro del Apóstol Santiago en contraste con quienes defienden la teoría priscilianista. Naturalmente, la larga sombra que alienta el robo es la facción más dura e intransigente de la iglesia, que no duda en defender acremente el corpus de ideas y normas clásicas para que todo siga siendo igual. Dicho así, debe señalarse que el autor parte de una realidad tan inmediata como alarmante, la del robo del Códice Calixtino en el año 2011, pero el desarrollo de la acción de la novela es pura invención del autor, pues el Códice no guarda ningún libro secreto que pudiera hacer temblar los rígidos cimientos de la Iglesia. Como nota curiosa debe destacarse la puesta en escena de dos acontecimientos reales, las manifestaciones del 15M y las muertes de un grupo de personas en la isla de Utoya, proximidades de Oslo, llevadas a cabo por un demente.

    Los protagonistas principales son planos aunque acertdamente perfilados, no hay una evolución personal de los mismos en el desenvolvimiento de la acción, pues lo importante es el ámbito de las ideas e informaciones que se pretenden tratar así como el hilo de las investigaciones para descubrir los responsables del robo. Diego no duda en aceptar la manda del riquísimo Jacques Roman, domiciliado en París, ante el suculento precio que se le promete, un millón de euros. Sin embargo, Patricia acepta el reto por amor a su novio. Jacques Roman representa el lado oscuro de la iglesia y sus intenciones más aviesas. Además, intervienen tres protagonistas-comparsas con papeles muy marcados, el peregrino, que es un trabajador del archivo de la catedral, cómplice necesario del robo, el inspector de policía gallego y la especialista de patrimonio.

    El estilo es fluido, ágil y ameno, que no llega a cansar al lector de esta clase de novelas y apto para todos los públicos, incluso el más joven. El autor, aprovechando el talento de historiador, bebe para la confección del relato en diversas crónicas medievales, los evangelios del Nuevo Testamento y los Apócrifos y en textos gnósticos del Cristianismo. El resultado es el de una novela de rigurosos fundamentos históricos pero con los contenidos propios de ficción que constituyen su principal seña de identidad.

Jacqueline Mirande. Sergio Remedios. José L. Olaizola. José Mª Cuenca

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        JACQUELINE MIRANDE es natural de la región francesa de Burdeos, donde nace en 1925. Licda. en Historia por la Universidad de París, desde muy joven se dedicó a viajar por todo el mundo, y así adquirió una experiencia  muy importante que ha enriquecido notablemente sus novelas. Como los grandes narradores, las vivencias cosmopolitas van por delante de la creación literaria. Es autora del Doble asesinato en la abadía, 1998.

      Es una novela de misterio en la que suceden dos asesinatos en las inmediaciones de la abadía de Hautefage, un peregrino que iba a Santiago y un juglar. El bordón del peregrino guarda el objeto delator, un anillo, que conducirá a la identidad del asesino, Raymond de Pleaux. Este malévolo personaje había matado años atrás a su hermano para quedarse con la herencia y vuelve a matar al peregrino porque conocía la truculenta historia del primer crimen.

        SERGIO REMEDIOS SÁNCHEZ nace en Madrid en 1980. Es Licdo. en Historia por la Universidad Complutense de Madrid, especializado en Hª Antigua. Ha sido Coordinador editorial, y actualmente compagina la labor de Director de la revista científica Hª Antigua y Arqueología con la de escritor. Participante en congresos y seminarios. Escribe El peregrino de Santiago, 2005.

        Maquetación 1El relato está protagonizado por el caballero Beltrán de Osma que decide recorrer el Camino de Santiago tras dejar atrás una vida de guerrero. Participó en las batallas de Alarcos (1195) y Navas de Tolosa (1212) con desigual fortuna, pues mientras en la primera las tropas cristinas sufren un fuerte descalabro, en la segunda se alzan con la victoria, marcando un punto de inflexión en el proceso de la Reconquista de la Península Ibérica. El protagonista, desengañado de su vida anterior, elige la vía de la oración a través de la ruta jacobina, y tiene además  la suerte de viajar acompañado por San Francisco de Asís.

       JOSÉ LUIS OLAIZOLA SARRIÁ es natal de San Sebastián, 1927. Realiza la carrera de Derecho y ejerce como abogado durante quince años, pero decide cambiar la toga por la pluma convirtiéndose en un escritor leído. Preside la ONG Somos uno, dedicada a la lucha contra la prostitución infantil en Tailandia. Obtiene el Premio Planeta en 1983 por la novela La guerra del general Escobar con el tema de la guerra civil española. Pero la obra jacobina es El camino de las estrellas, publicada en 2007.

    el camino de las estrellas En esta ocasión es Jacobus de Arlaiz, un notable vasco-francés, que, conocedor del descubrimiento de la tumba, resuelve peregrinar a Santiago para presentarle sus respetos y ganar las indulgencias. Novela situada, pues, en el siglo IX, que aprovecha el autor para presentar un abigarrado cuadro de gentes y paisajes que se suceden a lo largo del camino francés. A la vez, relata el protagonista la vida del Apóstol tal como la tradición cristiana la ha transmitido comúnmente e interpretado sin variar un ápice.

    JOSÉ Mª CUENCA ROVAYOS es un escritor nacido en Ceuta. Inicia los estudios de Ingeniería Informática, pero pronto los deja para dedicarse a la literatura. Emprende en el año 2006 un viaje a Santiago de Compostela, y fruto del peregrinaje nace La morada de Dios, publicada en el año 2014.

    Es una curiosa novela en que Jordan ha decidió suicidarse arrojándose de un puente parisino al río y, durante el salto, evoca su infancia y se transforma en peregrino que viaja a Santiago. Buscando el origen de su durísima decisión del suicidio, se va encontrando con otros personajes atormentados e incluso, personajes reales como Guillermo de Aquitania, Francisco Fernández de Córdoba etc., rendirá homenaje a los olvidados agotes o constructores de iglesias y catedrales del norte de Navarra, y por último pondrá rumbo al monasterio de Santo Toribio de Liébana, donde se hallan los tesoros más importantes del Cristianismo

                           la moarada de dios

Paloma Sánchez-Garnica. El Alma de las Piedras.

el alma

   PALOMA SÁNCHEZ-GARNICA nace en 1962 en Madrid, barrio de Chamberí, aunque cuatro años después se traslada a Zaragoza pues su padre gana por oposición la Cátedra de Patología General de esta Universidad. Cursa las primeras letras en el colegio de las Escolapias de Ruiseñores y ya por estas fechas se hace una lectora incansable de Enid Blyton y los Hollister. Desde niña admira a su padre, de modo que el fallecimiento le produce un vacío difícil de llenar para una sensibilidad que apreciaba la amistad y los sabios consejos paternos. Es doblemente Licenciada en Derecho y Geografía e Historia y, aunque ejerce como abogada durante algunos años, tras haber escapado indemne de algunos intentos de oposición a Registros y Judicaturas, descubre la felicidad en el sencillo hecho de la escritura de su primer libro, El gran arcano, año 2004. Más adelante corrobora aquella sensación feliz cuando  lee el discurso de aceptación del Premio Nobel de Literatura de Mario Vargas Llosa acerca de la fantástica aventura de aprender y saber leer. En el año 2010 escribe la novela de resonancias jacobeas El alma de las piedras.

     Es un relato que cuenta simultáneamente dos historias que tienen como nexo común, aparte del fondo paisajístico que ofrece el Camino, un pergamino manuscrito denominado la Inventio que, elaborado en el siglo IX en la primera historia, es buscado dos siglos después por la protagonista  de la segunda narración. La primera evoca noveladamente el hallazgo de las reliquias del Apóstol Santiago en los oteros de Iria Flavia en el año 824 d.C., de modo que el Obispo Teodomiro y su ayudante, el monje Martín de Bilibio, son guiados por Paio al túmulo en que se cree que está inhumado el osario de Santiago. Recogen el sorprendente acontecimiento en el pergamino nominado, aunque manipulan datos e incorporan indicios espurios, que dejan dudosa la identidad del apóstol. No obstante, a partir de esta fecha se inicia la ruta sagrada más importante de Europa que ha de atraer a legiones de peregrinos de todo el mundo, a la vez que se cristianiza un largo itinerario que tenía costumbres arraigadamente paganas. La segunda historia transcurre entre los años 1094-1115 y tiene como protagonista a Mabilia que, amenazada por un tío malvado, emprende la huida junto a su hermano y el cantero Ernaud a través del Camino de Santiago con el propósito de  conocer los arcanos de la Inventio, revelada por la marca hallada en una piedra. Esta trama es el subterfugio para entrar en contacto con todos los elementos del Camino, iglesias, monasterios, palacios, y otras fábricas, que están construidos con las piedras que tan celosamente cincelan los canteros.

     Hay diferencias y concomitancias entre ambas historias. En la primera el narrador es onmnisciente, como corresponde a un relato novelado que testimonia unos hechos legendarios; mientras que el narrador de la segunda historia es Malibia, que cuenta en primera persona su propia experiencia, conflictiva y dañosa. Asimismo el protagonista es varón en un caso, y mujer en el otro. Varía también el carácter plano de la protagonista que apenas experimenta una evolución psicológica a lo largo de varios años, mientras que Martín, paradójico y vital, reflexivo, sufre el hecho de ser monje potencialmente fiel a los cánones de la verdad y a la vez consentir el falseamiento de las circunstancias de la supuesta tumba. Comparten en común el estilo elegante, cuidado, que imprime el talento de la escritora, lo que se traduce en una lectura fácil y agradable. No hay, por otro lado, espacios estancados, sino prosa rápida, ágil, perfectamente equilibrada con la sucesión de episodios y aventuras.

   Las descripciones de montes, sierras, espadañas, prados, aguas y ríos son también un acierto de la autora, que introducen viveza y pintoresquismo en el relato. Novela histórica que plantea un tema tan polémico como interesante y que a buen seguro no se ha de cerrar en un futuro próximo.

Ángeles de Irisarri. La Estrella Peregrina.

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         ÁNGELES DE IRISARRI nace en Zaragoza en 1947. Licenciada en Filosofía y Letras por la Universidad de Zaragoza, trabaja en diferentes profesiones como profesora y archivera, así como colaboradora en la prensa escrita y en la radio, hasta que pasados los cuarenta años encuentra la veta vocacional en la creación literaria. Es autora de cuentos, relatos cortos y novelas. Aunque le costó trabajo comenzar a publicar pues las editoriales apostaban por otra clase de escritores más jóvenes o afamados maduros, obtiene sin embargo importantes galardones como el Premio Femenino Singular en 1994 de la Editorial Lumen, el Baltasar Gracián en 1997 y el Alfonso X El Sabio en 2005, además de otros importantes. Gusta ambientar sus novelas en la Edad Media, de la que es una experta estudiosa, siendo  La estrella peregrina, editada en 2010, la que trata el tema jacobeo. Para ello fue peregrina desde San Jean de Pied de Port hasta Santiago de Compostela, de cuya experiencia guarda un grato recuerdo. La escritora dice de sí misma que le place ambientar los personajes y hechos históricos con todo rigor para no incurrir en falsedades o en pedestres vulgarismos. Como dato más reciente  ha sido nombrada pregonera de la Semana Santa de Zaragoza de 2015.

       La acción central relata el viaje que emprende a Santiago en el año Mil la condesa bretona, Dª Poppa, junto al séquito de criados y caballeros, una vez ha fallecido prematuramente el marido. Es también acompañada por sus hijas, Mahaut, hermosa e inteligente, y Lioneta, fea y enana. Por segunda vez se presenta la figura de un personaje maltrecho que, en el contexto del medievo, despierta cuanto menos la hilaridad de la sociedad. El fin del viaje es pedir al Apóstol el perdón de las culpas terrenales y la curación milagrosa de la hija infortunada. Esta sencilla trama, enlazada a otras paralelas, sirve a la autora para presentar un magnífico y plástico fresco de las tierras y personajes variopintos que desde Bretaña conducen a Santiago de Compostela: excelentes pinturas de puentes desvencijados, veredas y vías romanas, conventos y  vetustos monasterios, hospitales que dan cobijo a los enfermos y destartaladas pensiones de mala muerte; y un recorrido por los lugares señeros del Camino Francés, Conquereuil, Nantes, Burdeos, Roncesvalles, Pamplona, Lizarra, Montes de Oca, Burgos, Castrojeriz, Carrión, Sahagún, León, El Cebrero, Sarria, Santiago,entre otros pueblos. Todo contribuye a crear una novela del más puro estilo santiaguista.

     Los personajes están muy bien construidos, vivos y entrañables, de entre los que destacan la condesa madre de Conquereuil, inteligente y valiente que no teme a las aventuras ni desfallece nunca, y la hija menor Lioneta, persona de carácter a pesar de su estado físico, confundida por la maledicencia con un bufón de la comitiva, que tampoco se arredra ante las dificultades. Sin duda la autora elige estos personajes femeninos como centrales por una justa reivindicación de la condición de la mujer muy depauperada en esta época especialmente. Otros personajes importantes son el jefe de la guardia de la condesa, D. Morvan, fiel, valiente y eficaz, el negro Abdul, el fraile don Walid etc. Los diálogos son chisposos e ingeniosos, amenos y entretenidos, que ayudan a crear un ambiente propicio y aportan a la narración un ritmo necesario para divertimento del lector. Resultan además naturales, realizando la autora un esfuerzo por imitar el registro coloquial o culto, según el contexto comunicativo, de los protagonistas.

       Las descripciones acertadas y justas. A los personajes se les conoce por sus acciones, pero también contribuyen a su comprensión las pinceladas o brochazos certeros de la autora.

     La escritora es una excelente narradora que equilibra magistralmente el uso del lenguaje arcaico y antiguo del castellano y el sentido del humor, que pone tierra de por medio al aburrimiento y al exagerado envaramiento de las formas serias. En definitiva, una espléndida novela que se dibuja con el camino de Santiago de fondo.

Cristina Cerezales Laforet y Pere Tobaruela Martínez. Por el Camino de las Grullas y la Cripta del Apóstol.

 

              CRISTINA CEREZALES LAFORET nació en Madrid en 1948. Hija de escritores, Carmen Laforet, ganadora brillante en 1944 del Premio Nadal, y Manuel Cerezales, periodista y crítico literario, podría haber sido rehén de este suceso filial- ser conocida solo como hija de Laforet-, pero la lucha de la escritora por buscar la identidad humana y literaria ha roto aquella independencia, convirtiéndose en una creadora con personalidad propia. Estudió en el Liceo Francés de Madrid desde niña, donde la lectura de El Principito le dejó honda huella. Durante varios años se dedicó a la pintura y ejerció como profesora de arte, hasta que en 1996 decidió dedicarse con exclusividad a la creación literaria. Realizó el camino de Santiago del que aprendió que la vida hay que recorrerla liberada de lo innecesario- que es casi todo lo que tenemos- y en consuno con los demás porque debemos ser útiles a quienes nos necesitan. Actualmente da charlas, conferencias, talleres de expresión artística y, por supuesto, escribe. Fruto de la experiencia purgativa del viaje jacobeo escribe Por el camino de las grullas, año de 2006. Lleva además consigo los aires musicales de la tierra gallega por la influencia vital de su padre, gallego de pura cepa.
grullas La novela sitúa a varios personajes en un tramo del camino de Santiago durante una Semana Santa de nuestra época. Son personas de nacionalidades diferentes que se encuentran para vivir juntos la experiencia que aporta esta importante ruta española. Todos tienen en común una vida pasada lastrada de problemas y conflictos y la necesidad de superarla mediante la exploración de sus propias vidas, De este análisis introspectivo y de la interacción que brota entre ellos, devendrá la creencia en un futuro más luminoso y feliz. El título del relato revela la existencia de varios protagonistas que, como las grullas, son aves de paso o pasajeros que caminan a trancas y barrancas debido a aquel pasado calamitoso, tal como le ocurre a Marianela, que sale huyendo del poder omnímodo de su madre, o a Colino, que vivió un profundo desengaño.

       Durante el trayecto se recrean situaciones que la autora vivió en el recorrido que realizó antes de escribir la novela, descripciones de villas y pueblos, naturaleza, costumbres locales etc. que influyen en el carácter realista de la obra. Los protagonistas son entrevistos por un narrador omnisciente que controla a su antojo todos los pensamientos y acciones, aunque en algunas ocasiones los protagonistas desarrollan sus propios discursos con más libertad.

         En resumen, novela grupal y de experiencia, que enseña acerca de los entresijos del alma humana.

       PERE TOBARUELA MARTÍNEZ es un barcelonés nacido en el año 1965. Licenciado en Geografía e Historia, dedicó sus primeros trabajos al periodismo, pero desde 1999 descarta cualquier otro oficio que no sea el de escribir. Reside en Santiago en Compostela desde 2005. El contacto con Cataluña y Galicia le hace permeable a las lenguas vernáculas, de modo que publica sus obras en castellano, catalán y gallego indistintamente. De la estrecha relación con la cultura gallega deviene la novela La cripta del apóstol, 2010.

          la criptaPresenta el relato dos partes bien diferenciadas. La una sitúa la acción en el año 44 D.c. cuando el Apóstol Jacob (Santiago) es decapitado en Jerusalén y transportado lejos de este lugar por dos de sus discípulos, es decir, se reproduce la leyenda calixtina de la muerte y suerte del Apóstol de Jesús de Nazaret. La segunda parte acontece durante el año jacobeo de 2010, y tiene como protagonistas a cuatro amigos de un centro de enseñanza y al resto de sus compañeros, que viajan a través del camino de Santiago junto a varias profesoras y algunos monitores. De entre ellos, un monitor oculta un secreto sobre la cripta en que está depositado el sepulcro.

     Los personajes están perfilados con total realismo y objetividad. Destaca la descripción de paisajes fácilmente reconocibles por el lector que conoce los lugares del camino, en combinación equilibrada con diálogos ingeniosos y a veces cargados de humor. El estilo es fluido y sencillo, y no faltan apuntes de misterio e intriga que ayudan a mantener vivo el interés del interlocutor.

    El mismo autor escribe en colaboración con Ana Isabel Boullón Agrelo un texto divulgativo en gallego, titulado Peregrino na sombra, en el que explican aspectos puntuales del camino de Santiago, tales como, el significado de ganar el jubileo, el rezo y abrazo del Apóstol, el sentido y uso del botafumeiro o la visita de la cripta.

Tracy Saunders y Ulrike Schweikert. Peregrinos de la Herejía y El Báculo de Santiago.La Maldición del Camino de Santiago.

 

          TRACY SAUNDERS nace en la villa de Wroughton, condado inglés de Wiltshire. A los veinte años emigra a Canadá. Allí forma su familia, aunque después de veintitrés años abandona las frías tierras del norte en busca de lugares más cálidos para instalarse en Granada y Marbella. Ya en pagos españoles comprende que aquí debe quedarse porque se siente muy identificada con la cultura y tierras de la Península Ibérica, sobre todo con Galicia, donde reside en la actualidad. Llevada de su vocación humanista e indagadora de la esencia de las cosas, realiza en el año 1999 un viaje como peregrina a Santiago, y fruto de esta experiencia escribe Peregrinos de la herejía, novela publicada en 2009. Posteriormente aborda la figura señera del Obispo Gelmírez y su implicación decisiva en la construcción de la Catedral, que se convierte en el protagonista del relato El Báculo de Santiago, editado en 2012. Es también psicóloga.

      peregrinos de la herejíaPeregrinos de la herejía cuenta cómo Miranda, profesora de la Universidad de Toronto, peregrina a Santiago de Compostela desde los Pirineos para conocer el vasto patrimonio cultural y humano que atesora. Pero lo que podía haber sido un viaje apacible, se convierte en la investigación por averiguar qué personaje ocupa el supuesto sepulcro del Apóstol. Descubre a través de un acompañante, el seminarista irlandés Kieran, que la identidad del sepultado es el obispo Prisciliano, acusado de herejía y decapitado en el siglo IV. Este le facilita el borrador de una novela que recoge la historia del obispo. Pero no es solo una novela a la búsqueda de una identidad, es también la puesta en escena de un grupo de peregrinos que cuentan sus vivencias. Puede calificarse esta obra como una novela de tesis, defensora de la teoría priscilianista, con todos los componentes de ficción que la acompañan, tiempo, personajes, acción, narrador etc., de manera que esta perspectiva novelesca debe suavizar la acritud de los apologetas del apóstol Santiago.

      el baculoEl Báculo de Santiago se trata de un acercamiento a una de las figuras fundamentales del medievo gallego, Diego Gelmírez, principal impulsor de la construcción de la Catedral compostelana y de la ciudad en general. La protagonista, Laura, desea hacer la tesis doctoral sobre el arzobispo Gelmírez. Para acercarse a él se somete a una sesión de hipnosis animada por su director de tesis y se traslada a la Galicia de los siglos XI-XII.  A partir de entonces, el narrador de la historia es el hermano del prelado, Pedro Gelmírez, que relata en primera persona el perfil de Diego así como refiere la existencia de un códice que desvela el misterio de quién está enterrado realmente en la tumba del Apóstol.

     ULRIKE SCHWEIKERT es una escritora alemana nacida en la ciudad de Schwäbisch Hall, 1966. Su primero trabajo estuvo relacionado con el ámbito de las finanzas y de la banca, pero abandonó ese peculiar mundo para estudiar Geología y Periodismo. Posteriormente se dedicó al periodismo en la doble vertiente de radio y prensa. Actualmente vive en Alemania, entregada a la creación literaria.

    la maldicion La novela La maldición del Camino de Santiago está publicada en el año 2009. La trama se sitúa en el siglo XIV y tiene por protagonista principal a Juliana von Ehrenberg, que conserva viva la imagen de su padre sosteniendo un cuchillo ensangrentado junto al cadáver de un templario. Para averiguar la razón que movió a su padre a realizar el crimen emprende el camino de Santiago, convencida de poder hacerlo. El viaje está cargado de reflexiones personales de la protagonista que, a veces, retrocede en el tiempo para recordar escenas y cuadros familiares que subsumen al lector en intrigas y misterios. Paralelamente, los peregrinos con quienes converge Juliana en el viaje constituyen un protagonista colectivo que aportan también curiosas e importantes cábalas sobre la vida y el destino humano. Adquiere valor la descripción de los castillos, ciudades, monasterios y gentes de la España medieval, convirtiéndose la novela en una guía estimada de este período.

Toti Martínez de Lezea y Arturo Franco Taboada. El Verdugo de Dios. El Legado del Obispo Nigromante.

          el verdugo de dios TOTI MARTÍNEZ DE LEZEA nace en Vitoria en 1949. La lectura es una afición que contrae desde niña y que no abandonará nunca. Su otra vocación es la escritura que cultiva también desde muy joven, aunque la primera novela que publica data de 1998 La calle de la Judería. Trabajó como traductora durante algunos años y colaboró entre 1986 y 1992 con la Televisión Vasca haciendo documentales sobre naturaleza y programas infantiles y juveniles en su lengua vernácula, el euskera. Porque además Toti Martínez profesa amor profundo por las tierras y las esencias vascas. Ello la llevó, siendo muy joven, a leer el Diccionario Mitologico de José Miguel de Barandiarán, que reescribió en su libro Leyendas de Euskal Herria.  Por último, leyendo a Victor Hugo y Alejandro Dumas, escora su interés hacia la novela histórica, de la que El Verdugo de Dios, 2004, es digna representante.

         La novela tiene como protagonista a Robert Lepetit, personaje inquisidor nombrado por el Papa Gregorio IX, que resulta expulsado de la orden de los dominicos por ser sangriento y exageradamente cruel con las víctimas de la Inquisición. Parece que fue un personaje histórico. La acción se sitúa en el año 1239 cuando Lepetit ordena quemar en la hoguera a doscientos herejes en el norte de Francia, a raíz de lo cual, destituido y encarcelado, consigue huir a través del Camino de Santiago. Pero la autora no acapara toda la ruta jacobea, pues centra el relato en la comunidad de Navarra desde la localidad de Baigorri hasta Dorreaga. Acompañan a Lepetit diversos personajes como el maestro de obras Geoffroi Bisol o el aprendiz Eder Bozat, que está enamorado de su hija. Esta trama es un fresco mural de las costumbres de los que viven en este trozo del camino como agotes maltratados durante siglos, templarios navarros, cátaros etc.

        La información que aporta la novelista está muy bien empastada en la estructura de la obra, así como el estilo sencillo y claro permite una lectura rápida que no cansa en ningún momento al lector.

   el LEGADO.. ARTURO FRANCO TABOADA  es un arquitecto y escritor nacido en La Coruña en 1945. Hacedor de obras civiles, reconocidas con Premios varios, profesor de Arquitectura en la Universidad de La Coruña y, escritor de novelas, es un prototipo de humanista del siglo XXI, cuya gran virtud es probablemente el interés por todo aquello que le rodea, como él mismo ha manifestado públicamente. Mantiene curiosas opiniones acerca del papel de la banca, la globalización del mundo o la destrucción paulatina de las costas españolas, pero tampoco resiste la tentación de adentrarse en el pasado histórico de su país, cuyo fruto artístico es la publicación de la novela en el año 2002, El legado del obispo nigromante.

    La trama se sitúa a finales del siglo XVI cuando Santiago de Compostela estaba amenazada por el corsario inglés Drake, que pretendía saquear la tumba del Apóstol. Esta situación de alarma se combina con la aparición de un legado del obispo nigromante que envuelve la novela en un halo de misterio y suspense hasta el final. Vuelve a retomar el escritor la senda de la realidad histórica, trayendo a escena la figura compostelana del Obispo Pedro Muñiz, otros de los personajes importantes de la historia de la ciudad. Fue el prelado que inauguró con toda solemnidad y boato la Catedral en el año 1211 y, posteriormente, enterrado al pie del Pórtico de la Gloria. También fue acusado de brujo y nigromante, aunque tales inculpaciones jamás pasaron de simples anécdotas legendarias.

Matilde Asensi. Iacobus y Peregrinatio.

iacobus

          MATILDE ASENSI CARRATALÁ nace en Alicante en 1962. Estudia Periodismo en la Universidad Autónoma de Barcelona y trabaja los primeros años como periodista de radio y prensa. Posteriormente se incorpora a la Administración para disponer de más tiempo para escribir. Comparte ambos trabajos hasta que en 1999 publica su primera novela El Salón de Ámbar y, desde entonces, se dedica casi con exclusividad a la creación literaria. Cultiva la novela histórica como una manera de conocer el pasado a través de la literatura, pero añade que el presente y las adversas circunstancias sociales la enfadan. Confiesa la escritora que su obra es la expresión de tres temas: el pacifismo, la justicia social y la defensa de los valores humanos. Es por lo que, buscando ese mestizaje entre pasado histórico y temática humanística, escribe dos novelas de estirpe jacobea, Iacobus, en el año 2000, y Peregrinatio, 2004. Ganadora de concursos y certámenes, obtiene en el año 2011 el Premio de Honor de Novela Histórica Ciudad de Zaragoza, además de otros anteriores.

       Galcerán de Born, caballero de la Orden del Hospital de San Juan de Jerusalén, sagaz, culto y médico, es el protagonista de Iacobus. Es llamado por el segundo Papa de Aviñón, Juan XXII, para investigar quiénes asesinaron al Papa Clemente V, su antecesor, y al rey francés Felipe IV. Pero al mismo tiempo recibe el mandamiento de descubrir el tesoro templario que está oculto a lo largo del Camino de Santiago. Viaja acompañado de un escudero singular, Jonás, al que rescata de un monasterio y una hechicera de nombre Sara, que vive en París, con los que formará una familia al cumplir las misiones que le fueron encomendadas y firmar un pacto con los caballeros del Temple. Jonás se descubre que es el hijo de Galcerán y Sara se convierte en su esposa.

.      La novela está contada en primera persona por el propio protagonista, acabada la historia, desde la localidad de Serra d’El-Rei en el año 1319. La trama transcurre unos años antes cuando Juan XXII es elegido Papa en 1316. Y los espacios van ganando en interés, sobre todo, cuando pisan territorio hispano en Somport- Portus Summus, escribe el narrador- para iniciar el camino jacobeo. Intriga, amor, amistad, aventura y desventura constituyen los ingredientes de este relato entretenido y ameno.

    Obra rigurosamente documentada, junto a un estilo riguroso, sencillo y fluido, son rasgos distintivos de la novela. La autora, sin duda, conoce las técnicas narrativas modernas y hace gala de un gran dominio de las mismas. Es particularmente inédito nombrar las etimologías latinas de los topónimos del camino. Como hallazgo importante resulta la descripción de monumentos, iglesias, monasterios y puentes de la ruta, así como la fabulación de historias y leyendas que pueblan los rincones y las veredas del camino.

      Cuatro años después Matilde Asensi escribe la segunda parte del anterior libro con el título de Peregrinatio. Se repiten pues los mismos personajes, pero en esta ocasión el protagonista principal es Jonás, que recibe una carta de su padre para que rehaga el Camino de Santiago como una manera de iniciarse como caballero de Cristo. Este segundo viaje es el pretexto para que la autora profundice en la descripción de pueblos, villas y ciudades del camino, y en el relato de los hechos y leyendas más reseñables.

     El relato resulta una mixtura de ficción y realidad, susceptible de convertirse en una guía de viajes novelada. Eso sí, conserva el sello y gusto propios de la escritora.

 pererinatio

Laura Gallego y Javier Mahillo. Finis Mundi y Filos, un Comando Camino de Santiago.

           finis mundi

         LAURA GALLEGO GARCÍA es una joven escritora nacida en Quart de Poblet, provincia de Valencia, en el año 1977. Estudia Filología Hispánica en la Universidad de Valencia, donde se doctora con una tesis sobre los libros de caballería, pero no sigue como podría esperarse la carrera docente, sino que todo su tiempo lo dedica a escribir. Descubre esta vocación a la edad temprana de 11 años, y desde entonces no ha dejado de tejer relatos, apoyada en el numen del que la naturaleza la ha dotado. La compensación por su tenacidad le llega cuando solo contaba 21 años, ganando el Premio Barco de Vapor con la obra Finis Mundi, 1999. Tres años después vuelve a conquistar el mismo galardón con la novela La Leyenda del Rey Errante. Sigue de cerca la literatura moderna de fantasía y ciencia ficción, pero eso no impide que también admire a Cervantes, Shakespeare o Gabriel García Márquez. Le gustan las letras íntimas y canciones de Amaral.

            Finis Mundi cuenta la historia de tres personajes, Michel, Mattius y Lucía, un monje cluniacense y dos juglares, que peregrinan en busca de tres amuletos- tres Ejes- que puedan salvar al mundo del apocalipsis en el año mil. Transcurre la trama en el año 997 y 998, años en que algunos agoreros, como Bernardo de Turingia, aterrorizaban a la ciudadanía con el advenimiento del final del mundo-suceso social conocido como milenarismo-. La presencia de estos amuletos en diferentes lugares de Europa, permite al narrador situar a los personajes en diferentes regiones europeas, Aquisgrán, Santiago de Compostela y Bretaña al objeto de recuperarlos y cumplir así el papel salvífico que les estaba encomendado. No obstante, Michel, debe entregar además su vida como condición necesaria para la salvación de la humanidad.

       Es una obra de ficción bien construida con un ritmo adecuado, de personajes complementarios y abiertos que evolucionan a lo largo del relato, y con un fondo histórico- el viaje a Roma del emperador de Alemania Otón III, localización de la tumba de Carlomagno en Aquisgrán, expolio de Almanzor de Santiago de Compostela etc.-.No duda en incorporar el folklore de las regiones-presencia de brujas o meigas en Galicia-, dando así a la obra un carácter histórico-novelesco de indudable valor.

           Estilo fluido, fácil y llano, pero cuidado y limpio.

                           filos

      JAVIER MAHILLO MONTE es un pamplonés nacido en 1960. Licenciado en Filosofía, ejerce la docencia como Catedrático de Instituto. Luego se hace Doctor en Filosofía con la publicación de su tesis “El sufrimiento humano según Sto. Tomás”. La docencia la externaliza fuera de los muros del centro e imparte cursos y conferencias a padres, profesores y alumnos, participa en programas de divulgación didáctica en radio y televisión. Acontece que en 1998 contrae un cáncer y tras tres años de lucha abierta fallece prematuramente en 2001. Con solo 41 años,  deja una obra didáctica asombrosa y algún relato de ficción como es Filos. Un Comando Camino de Santiago publicado en 2001. Fue Javier Mahillo quien dijo en una entrevista realizada tres semanas antes de su muerte que la vida hay que vivirla hasta el último día con intensidad.

        La novela cuenta que dos hermanos, Arancha y Koldo, terroristas etarras recién licenciados en Filosofía, emprenden desde Puente la Reina el camino de Santiago. A su lado viaja Jordi, un policía camuflado, que se enamora de la hermana. El objetivo es colocar una bomba en el Pórtico de la Gloria y atentar contra el Presidente de la Junta Gallega. No se consigue el propósito, pero muere el policía tratando de desactivar el artefacto explosivo. Durante el viaje los tres peregrinos aprovechan las soledades del atardecer para dialogar y enhebrar reflexiones sobre cuestiones filosóficas y vitales que importan al autor. Es, pues, una novela diferente a las demás dado el aislamiento de los protagonistas del entorno paisajístico y de las gentes que lo recorren,así como la carga filosófica de su contenido.

     Es sin duda el primer ensayo de este escritor sobre el género de la narración, negándole el destino, que se cruzó malhadado, la posibilidad de un segundo intento.

Basilio Losada y Abel Caballero. La Peregrina. La Elipse Templaria.

 

                  BASILIO LOSADA CASTRO atesora un raro privilegio, ser catedrático de Filología Gallega y Portuguesa en la Universidad de Barcelona desde 1986. Nace en 1930 en el pueblo lucense de Láncara, orgulloso hijo de un herrero, que tuvo que combatir con codos e inteligencia para estudiar las carreras de Filología Románica y Derecho. Tres facetas ocupan la actividad intelectual de Losada: Es más que un notable traductor de libros y escritos, llegando a traducir obras parciales y completas de autores universales como José Saramago, Rosalía de Castro o Pere Gimferrer, por ejemplo. Obtiene en 1991 el Premio Nacional de Traducción. También ejerce la labor de crítico literario con evidente acierto y brillantez, sobre todo, en el ámbito de las literaturas gallega, portuguesa y brasileña. Y por último, a los setenta años se ha propuesto trabajar como escritor de relatos, dando a luz lo que la crítica más exigente ha definido como una de las joyas de la narrativa jacobea, La Peregrina,1999 Dice de sí mismo que tiene diecinueve patrias, curioso, cuando menos.

            losadaEl novelista bebe de la cantiga 268 del Rey Alfonso X El Sabio. Cuenta la cantiga que una mujer de Francia escuchó a unos romeros que en Vilasirga-Sta. María de Villasirga en la provincia de Palencia-la Virgen obraba milagros con sus devotos. Así que ella, nacida con taras físicas-contrahecha– viaja como peregrina para ser curada. Por fin, encuentra la mirífica curación en la Iglesia de Santa María.

            Losada reinterpreta la composición real y enhebra un relato entretenido, ameno y hermoso, ambientado en el siglo XIII. Una princesa procedente de un lugar desconocido de Francia peregrina, acompañada de un pequeño grupo en el que destaca con perfiles propios el bufón, a través del camino de Santiago y encuentra en Villasirga la curación de sus deficiencias. La largueza del viaje permite al narrador evocar la trama de los milagros falsos, que constituyen a veces un negocio de pingües beneficios, los tropeles de gente que transitan para construir las catedrales o evocar las Danzas de la Muerte y el Cantar de Roldán. Es también una historia de amor que crece a medida que los dos personajes principales, la princesa y el bufón, van conociéndose y a la vez transformándose internamente pues, no se olvide, que el camino es un medio de perfección.

           El estilo impecable revela el profundo conocimiento que el escritor tiene de la teoría literaria.

          abelABEL CABALLERO ÁLVAREZ, natural de Puenteareas, provincia de Pontevedra, 1946. Es Doctor en Ciencias Económicas por las Universidades de Santiago de Compostela y Cambridge, y llegó a ser profesor de la Universidad de Vigo durante cinco años (2000 a 2005). Pero Abel Caballero es más conocido popularmente por haber sido Ministro de Transportes, Turismo y Comunicación entre los años 1985 y 1988 con el Gobierno del P.S.O.E. Actualmente, es alcalde de Vigo desde 2007 y comparte esta importante actividad pública con la tarea de escritor. De sus obras, la que retoma el tema del Camino de Santiago es la titulada La elipse templaria, publicada en 2001.

          Con esta novela se trae a la literatura el tema tan manido y a la vez oscuro de la Orden del Temple. Tras haber fracasado estrepitosamente los ejércitos cristianos en las tierras de Jerusalén en manos de los musulmanes, es necesario fortalecer y unificar el cristianismo en Occidente. Para este fin, los templarios son los elegidos por su valor y denuedo en las actividades que se proponen. Necesariamente, además, se plantea el que la sede papal sea trasladada a Santiago de Compostela, siendo los templarios quienes deben asumir esta importante misión. Pese a la voluntad de la Orden, las luchas  de intereses nobiliarios y papales impiden la realización de aquel objetivo.

          Novela bien documentada , con abundantes descripciones de ciudades, que bucea en el ámbito del Temple, una de las aventuras más opacas de la Historia de la Iglesia y de la Historia en general.

Pedro Jesús Fernández y Gonzalo Moure. Peón de Rey. El Bostezo del Puma.

 

            peon de rey 1  PEDRO JESÚS FERNÁNDEZ nace en Albacete en 1956. Obtiene la licenciatura de Geografía e Historia, en la especialidad de Hª del Arte. Fue profesor, Jefe de Exposiciones y Museos de la Junta de Andalucía por oposición, Subdirector General Adjunto del Museo del Prado y responsable de Turespaña como encargado de Turismo Deportivo y Naturaleza. Actualmente vive en Roma y desempeña el cargo de Consejero de Comunicación e Información, es decir, comisario político de las relaciones con la prensa. Colabora habitualmente con el diario El País. Ha escrito dos novelas, Tela de Juicio, en el año 2000, y Peón de Rey, en 1998.

        Peón de Rey, movimiento del ajedrez, es una historia que arranca en 1257 y que tiene como protagonistas al monje dominico Raoul de Hinault y al mismo rey Alfonso X «El Sabio», jugador y propulsor del ajedrez en la corte toledana del siglo XIII. El monje es llamado a Toledo para el desempeño de una misión diplomática, pero cuando llega a Jaca recibe la orden de dirigirse a Santiago de Compostela para investigar un asesinato que afecta al rey por su amistad con una persona implicada. Consumado este periplo a través del camino jacobeo, que pasa por las villas y pueblos más típicos, San Juán de la Peña, Estella, Santo Domingo de la Calzada, San Juan de Ortega, Sahagún y Santiago, el personaje regresa a Toledo donde entra a formar parte de la Escuela de Traductores.

      Obra de estilo cuidado, abundante léxico del castellano antiguo, tecnicismos arquitectónicos, latinismos y abundantes disertaciones teológicas y filosóficas, narrada en 1ª persona y con frecuentes saltos retrospectivos. No obstante, de fácil y entretenida lectura.

       Sigue la línea policíaca e histórica que inició Umberto Eco.

        GONZALO MOURE TRENOR nace en Valencia en 1951, aunque desde 1989 vive en Asturias atraído por la naturaleza y la calidad ambiental de sus pueblos. Estudia Ciencias Políticas y se dedica al periodismo hasta que en el año 1989 decide cultivar preferentemente la creación literaria. Ha ganado premios tan importantes como el Gran Angular y el Barco de Vapor, entre otros muchos. Tres son los temas principales que transmite a través de sus obras: la ecología y la necesidad de equilibrio entre las relaciones del hombre y la tierra, el trato injusto del pueblo saharaui por la comunidad internacional y los problemas que afectan a la adolescencia y juventud. Precisamente la búsqueda de sí mismo que emprende un joven en el Camino de Santiago es el motivo del relato El bostezo del puma, 1999.

      el bostezo del puma Abram es un muchacho de diecisiete años que sufre el suicidio de su novia Lisa, víctima del consumo de alcohol y drogas, y decide andar el camino para encontrar respuestas a tan doloroso acontecimiento. Entre las peregrinas con quienes entabla comunicación figuran dos personas de caracteres distintos, la una racional, de nombre Alma, y la otra más emotiva y vital, Marion, de modo que ambos protagonistas le vienen pintiparadas al autor para contraponer dos estilos de vida casi opuestos. Con Alma llegan a Finisterre donde queman sus ropas en señal del comienzo de una nueva vida.

        Tiene el relato algunas peculiaridades que no tenían hasta ahora los demás y es que, por un lado, la acción novelesca se desenvuelve en un tiempo actual, moderno, y por otro el espacio que atraviesan los protagonistas lo comparten el camino Francés y el del Norte. Porque, en efecto, el peregrinaje de Abran comienza en Roncesvalles, Zubiri, Pamplona, Puente la reina etc. pero al llegar a Navarrete toma el autobús que lo lleva a Oviedo, y de allí continúa la vía del Norte a través de lugares bellísimos e inusuales como Muros del Nalón, Tapia de Casariego, Ribadeo y así hasta Santiago de Compostela.

       Es una novela narrada en 3ª persona con frecuentes inserciones de diálogos y algunos saltos desde el presente al pasado-“flash back”-donde se amontonan tristes recuerdos. Mantiene un estilo equilibrado entre la emotividad y la sensiblería, con la incorporación de metáforas, comparaciones, simbolismos y bellas descripciones de gran acierto. Y añade también una rica intertextualización-mención de escritores y obras, personajes de otras novelas-, lo que hace aún más singular e interesante El bostezo del puma.