Una cantiga de amor galaico-portuguesa

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       El siguiente poema fue escrito en la cultísima corte de Alfonso X El Sabio que concitó en la ciudad de Toledo, durante la segunda mitad del siglo XIII, insignes figuras de las letras y las ciencias. Figuraron poetas y trovadores gallegos, alguno de los cuales tuvo que ser el autor del texto trascrito en gallego-portugués y traducido al castellano.

       La influencia de la lírica provenzal es evidente. La protagonista es una dama sobre la que el enamorado vierte sus elogios, siendo centro y dueña de su corazón, diosa sin mancha, reina de su universo, tal como predica la corriente provenzal. Las cualidades atribuidas a la amante comprenden el excelente estado físico de su cuerpo –buen aspecto– y la espiritualidad que la distingue sin parangón –la mejor-, siendo ambos aspectos las razones de su encendido amor por la dama tal como propone el amor cortés. Presenta una variante curiosa e inusual: el poeta manifiesta su desazón y frustración una vez que la mujer ya no está presente en su vida pues se ha ido –separarme de vos-, dejándole en el más total abatimiento- nunca recibiría satisfacción-. Notable acierto poético es el planteamiento inicial –bien sabía yo– en que se supone un tiempo pasado en el que el amante avanzaba o intuía el desastre de su vida futura cuando ya ella no estuviera. Era la plasmación de un suceso adivinado.

       Asimismo resulta reseñable algo que podría tener parentela con el Romanticismo lírico de nuestra literatura española, sobre todo con la figura de Gustavo Adolfo Becquer, nada extraño ni disparatado pues la idolatría de la mujer que el romanticismo practica halla sus orígenes probablemente en las fuentes de los trovadores provenzales. La cuestión concreta es la negación extrema de acciones o cualidades mediante el empleo del adverbio “nunca”nunca recibiría satisfacción, nunca oyó, nunca igual-, y el pronombre “nadie” – oyó nadie, nadie pudo- lo que determina una tendencia a la hipérbole tan característico de los textos occitanos. Por fin, la ausencia provoca el temible efecto de la frustración de por vida del poeta, tal como el desdén de la dama provoca en la lírica provenzal consecuencias similares.

        Sin embargo se halla en el poema gallego una mayor naturalidad y frescura poética casi más próximo a las modernas técnicas narrativas de la poesía contemporánea que a las formas a menudo hieráticas de la poesía provenzal.  Es, por lo tanto, una cantiga de amor perteneciente a la lírica galaico-portuguesa, escrita en la cancillería del Rey sabio, pero a la vez  con una impronta acusada y palmaria de la lírica provenzal.

      Dice:

 Ben sabia eu, mia senhor,                                   Bien sabía yo, mi señora,

que, pois m’eu de vós partisse,                          que, después de separarme de vos,

nuncá veria sabor                                                    nunca recibiría satisfacción  

de ren, pois vos eu non visse,                              por nada, en cuanto no os viese,

porque vós sodes a melhor                                   porque sois la mejor

dona de que nunca oisse                                       mujer de la que nunca oyó

hom falar,                                                                    nadie hablar,

ca o vosso boo semelhar                                         que a vuestro buen aspecto        

sei que par                                                                    nadie pudo

nunca lh’omen pod’achar.                                     hallarle nunca igual.

    
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